Intel ha confirmado la arquitectura central de próxima generación en la reciente 59ª edición de la ISA Extended Reference, definiendo la dirección de diseño para los futuros procesadores de cliente Nova Lake y procesadores de servidor Diamond Rapids. Con estos procesadores previstos para debutar en la segunda mitad de 2026, la divulgación de estos detalles técnicos prepara el escenario para la futura competencia de productos.

Por primera vez en la línea de productos para clientes, Nova Lake presentará las nuevas arquitecturas Coyote Cove P-Core y Arctic Wolf E-Core, reemplazando las actuales Cougar Cove y Darkmont, respectivamente. Se anticipa que el núcleo P ofrecerá mejoras significativas en el rendimiento de un solo hilo e IPC, mientras que el núcleo E continuará mejorando la eficiencia energética y el paralelismo de múltiples hilos. Las CPUs de escritorio Nova Lake-S están previstas para estar disponibles en configuraciones de hasta 52 núcleos, mientras que la serie HX para plataformas móviles de alto rendimiento contará con hasta 28 núcleos. Junto con estos procesadores, también se actualizará el subsistema de GPU. Nova Lake presentará gráficos integrados basados en la arquitectura Xe3 para satisfacer la creciente demanda de gráficos y tareas de IA. En cuanto a la plataforma, Nova Lake-S hará la transición al nuevo socket LGA 1954, lo que indica actualizaciones simultáneas para los sistemas de memoria y E/S.

En el ámbito de servidores, Diamond Rapids es estratégicamente más significativo que las actualizaciones para clientes. Esta generación utiliza la arquitectura P-Core de Panther Cove, una versión levemente evolucionada de Cougar Cove, y se escala hasta 256 núcleos en un solo chip. En particular, Diamond Rapids no soporta SMT, una limitación que afecta su rendimiento en multihilo. Sin embargo, Intel planea restablecer SMT en los posteriores Coral Rapids para corregir esta desviación en la dirección de diseño. Diamond Rapids está listo para competir directamente con los procesadores EPYC basados en Zen 6 de AMD y se espera que ofrezca una competencia robusta en términos de conteo de núcleos y paralelismo.

Cabe mencionar que la arquitectura Panther Cove también podría dar lugar a una versión de alto rendimiento llamada Panther Cove-X, dirigida al mercado de estaciones de trabajo, aunque aún se tienen pocos detalles al respecto. Mientras tanto, Intel planea lanzar un chip de nivel de entrada para Wildcat Lake, que contará con una combinación de Cougar Cove P-Core y Darkmont E-Core, diseñado para reemplazar a la plataforma Twin Lake actual en aplicaciones de bajo costo y baja potencia.

En cuanto a la evolución arquitectónica, Intel está sincronizando actualizaciones tanto para P-Core como para E-Core a través de múltiples líneas de productos. En el segmento de clientes, la fusión de Coyote Cove y Arctic Wolf llevará a una mejora integral en Nova Lake en cuanto a IPC, gestión de energía y rendimiento de GPU integrado. En lo que respecta a servidores, Diamond Rapids, sostenido por Panther Cove, continuará expandiéndose en tamaño de núcleo, abriendo camino para la próxima generación de Coral Rapids. Estos movimientos estratégicos reflejan los esfuerzos de Intel por recuperar su ventaja competitiva en los mercados cruciales de clientes y centros de datos.

Para 2026, AMD planea lanzar productos Ryzen y EPYC basados en la arquitectura Zen 6, con Nova Lake listo para desafiar a Zen 6 Ryzen en los mercados de escritorio y móvil, y Diamond Rapids enfrentándose a Zen 6 EPYC en los segmentos de servidores y HPC. Las decisiones arquitectónicas, las proporciones de núcleos, las relaciones de eficiencia energética y los ecosistemas de plataforma de ambas compañías darán forma a la dirección de esta competencia. Con el debut de Nova Lake y Diamond Rapids, se espera que el mercado de CPUs entre en otro ciclo de intensa competencia.